Breve Historia de las Persianas Romanas

Historia de la Cortina VII

Breve Historia de las Persianas Romanas

La persiana romana, aunque es una característica común de muchas casas modernas, ha existido durante miles de años. Junto con su diseño elegante y simplista, la rica historia de la persiana romana aporta carácter a la elección popular en los revestimientos de ventanas.

La cortina romana, como es de esperar, toma su nombre del Imperio Romano. Hace dos mil años, la construcción del Coliseo provocó la dispersión del polvo por las calles de Roma. Esto se volvió particularmente problemático cuando los caballos comenzaron a patear regularmente el polvo en el aire mientras cabalgaban por la ciudad. Desafortunadamente, la sociedad no estaba lo suficientemente avanzada en este punto como para haber desarrollado ventanas de vidrio, por lo que las casas generalmente tendrían agujeros grandes y abiertos en sus paredes, de los cuales el polvo generalmente se abriría paso. Para combatir esto, los romanos comenzaron a colgar material para cubrir las ventanas. Por lo general, el material utilizado era tela húmeda, pero también hay evidencia de papel grueso o pieles de animales.

Breve Historia de las Persianas Romanas

Los revestimientos funcionaron bien. Pronto, los romanos comenzaron a notar otras ventajas del material colgante, como ayudar a protegerlos del calor. Las persianas comenzaron a aumentar en popularidad. En poco tiempo, las persianas comenzaron a ser cada vez más extravagantes, con múltiples colores, adornos y diseños. Luego se unió una varilla para extender y retraer fácilmente el material.

La popularidad de las persianas se expandió más allá del hogar romano promedio. La evidencia muestra que las persianas se usarían para mejorar las experiencias en anfiteatros, estadios. Durante los espectáculos en el coliseo, se sabe que los romanos ocasionalmente usaban persianas para agregar a la atmósfera de la actuación. Esto probablemente se consideraría un lujo y a menudo se usaría para acomodar a los espectadores de mayor estatus y riqueza.

Breve Historia de las Persianas Romanas

Persianas romanas modernas

Las persianas romanas han avanzado ligeramente en los dos mil años desde la primera creación, pero el diseño clásico y simplista se ha mantenido prácticamente igual. Una diferencia notable es que las persianas romanas modernas se extienden verticalmente, mientras que las persianas romanas clásicas se extendían horizontalmente. Independientemente, ambos juegos de persianas crean una pieza de material elegante y plana cuando está completamente extendida y un pliegue de tela limpio y recogido cuando se retrae.

Razones para elegir persianas romanas

Las persianas romanas han ido creciendo en popularidad en los últimos años. Atrayendo a una gran multitud que normalmente favorecería las cortinas sobre las persianas. Ya que el material y el estilo de la persiana lo convierten en un sustituto perfecto para las cortinas más voluminosas.

Breve Historia de las Persianas Romanas

¿Qué son las persianas romanas?

Las persianas romanas están hechas de capas de material blando que funcionan en un sistema de cuerdas y concertinas para plegar secciones del material sobre sí mismo, creando una pila de material en la parte superior de la ventana.

Estilo y funcionalidad

Las persianas romanas son una opción popular porque las capas de tela crean un aspecto suave y drapeado. Además de esto, las persianas romanas están disponibles en una gama de hermosos colores y tonos que hacen que la cortina funcione como una pieza complementaria o como un punto focal. Este elegante diseño ocupa mucho menos espacio que las cortinas sin comprometer las ricas texturas. Lo que las hace mucho más adecuadas para ventanas más pequeñas y permite que entre más luz en la habitación cuando está completamente abierta. Capaz de extenderse total o parcialmente, también cumple con las necesidades de sombreado y privacidad, por lo que es un ganador completo en estilo y funcionalidad.

Propiedades termales

Las capas de material en las persianas romanas les permiten atrapar aire frío en el exterior. Y evitan que el calor del interior del hogar salga por las ventanas. Esta propiedad aislante no solo mantendrá el ambiente más caliente por más tiempo, sino que incluso reducirá el consumo de energía.